jueves, 28 de agosto de 2008
Me deje llevar por el triste pensamiento que vino a mi memoria, y me deje llevar…
Sentí esa dulce brisa recorrer mi ser, sentí las dulces manos acariciar mi rostro,
Aquellos momentos en que me permití reír, y de nuevo ese pensamiento vino a mi, inundando mi mundo de un opaco o negro color, deje que mis manos retrataran esos pensamientos, y me di cuenta de que no era yo quien hacia tanta maravilla, no era yo quien escribía esos dulces y melancólicos versos, mire a mi alredor para ver quien me dirigía quien me hacia sentir, y retratar aquellas rimas, no encontraba la explicación, hasta que me dirigí a mi mano, con un cierto respeto y admiración, vi aquel lápiz sonreírme con un tono de cinismo, vi que era el culpable de todo, que no era yo quien lo controlaba a el si no que mi mano le seguía muy de aprisa, intentando escribir tanta porquería, y me pregunte : ¿seré al fin y al cabo yo la que siento?, ¿seré el lápiz que va detrás de mi, o es acaso este el infeliz, que retrata momentos, y pensamientos?
Profe: me pase, tengo 190 palabras.