jueves, 10 de julio de 2008
Cuando ingresas por la puerta sientes el cambio de aire de una habitación a otra. Al fondo una pared con cerámicas blancas, coronada por espacio azules que dividen cada cerámica en espacios diferentes. En lo superior a esto casi llegando al cielo encontramos un espejo se encuentra el reflejo de tu rostro, miramos a un lado encontramos la ducha con una especie de mica transparente, y frente a ella encontramos un canasto con un toallas de multi-color.
Baño de un color pálido y triste como el invierno que comienza a ocultar el verano, entre recorridos se entrelaza coloridos destellos azulados, y desde su pequeña ventana recorre con la mirada las abandonadas calles que camino alguna vez. imaginando en la ducha qu e le agua que rodea su cuerpo, eran dulces recuerdos de el sol, que aprovecho una vez al senti r la agraciada arena jugar con sus pies, esos mismo pies que ahora rozan un suelo helado y resbalo, como la pista en la que alguna vez bailo e incluso tropezó, tomando entre sus manos una toalla, paseándola suavemente en su rostro, fue allí, sintiendo la tela, en que imagino los vestidos de su fiesta, moviendo sus pies comenzó a danzar y dejando atrás los casi muertos colores de la habitación, llenándola de frescas y olorosas flores, como el aroma de aquel aromatizador. peinando sus cabellos una y otra vez los deja liso, como una hoja de papel en la que escribió sus mas profundos deseos y los dejo soltar frente al mal, que hace un sonido como la gotera que se le olvido cortar. Brillando su pelo armonioso junto su cuerpo, se resbala al caminar con una pequeña posa de agua que le hizo tropezar, se encuentra sentada en el piso riendo a carcajadas por lo que le acaba de pasar, y empieza a recordar esa tarde que ya casi comenzaba a olvidar, mirándose al espejo comienza a delinear esos hermosos y fuertes ojos azules que son muy parecidos al cielo cuando esta a punto de llorar. Se pone de pie con cuidado de no caer y comienza a reflexionar sobre todo lo relatado ya, muy contenta mira el reloj, ya casi a fin de despertar su imaginación, se da cuenta que es tarde se viste rápidamente, desesperada toma sus cosas y caminando se va...
Baño de un color pálido y triste como el invierno que comienza a ocultar el verano, entre recorridos se entrelaza coloridos destellos azulados, y desde su pequeña ventana recorre con la mirada las abandonadas calles que camino alguna vez. imaginando en la ducha qu e le agua que rodea su cuerpo, eran dulces recuerdos de el sol, que aprovecho una vez al senti r la agraciada arena jugar con sus pies, esos mismo pies que ahora rozan un suelo helado y resbalo, como la pista en la que alguna vez bailo e incluso tropezó, tomando entre sus manos una toalla, paseándola suavemente en su rostro, fue allí, sintiendo la tela, en que imagino los vestidos de su fiesta, moviendo sus pies comenzó a danzar y dejando atrás los casi muertos colores de la habitación, llenándola de frescas y olorosas flores, como el aroma de aquel aromatizador. peinando sus cabellos una y otra vez los deja liso, como una hoja de papel en la que escribió sus mas profundos deseos y los dejo soltar frente al mal, que hace un sonido como la gotera que se le olvido cortar. Brillando su pelo armonioso junto su cuerpo, se resbala al caminar con una pequeña posa de agua que le hizo tropezar, se encuentra sentada en el piso riendo a carcajadas por lo que le acaba de pasar, y empieza a recordar esa tarde que ya casi comenzaba a olvidar, mirándose al espejo comienza a delinear esos hermosos y fuertes ojos azules que son muy parecidos al cielo cuando esta a punto de llorar. Se pone de pie con cuidado de no caer y comienza a reflexionar sobre todo lo relatado ya, muy contenta mira el reloj, ya casi a fin de despertar su imaginación, se da cuenta que es tarde se viste rápidamente, desesperada toma sus cosas y caminando se va...
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